El goteo de revisiones alza de las expectativas de crecimiento de la economía española para 2023 en las últimas semanas, al que el pasado lunes se sumó también la Comisión Europea, ha servido para que el Gobierno reafirme en su relato la robustez de la economía sobre española y sobre que el país “va por el buen camino”, aún cuando prácticamente ningún analista se ha alineado con el dato de crecimiento del 2.1% que sostiene el Gobierno e ignorando que esa cifra se fijó antes de las últimas revisiones del INE que han obligado a los analistas a ajustar alza por encima de las previsiones iniciales.
El último informe sobre la economía española de Bank of America (BoA), uno de los mayores canalizadores de inversión extranjeros hacia España, ha venido a rebajar esa sensación de euforia ya advertir de los riesgos sobre la confianza de los inversores extranjeros que se pueden acarrear de nada sirve la resolución de las debilidades estructurales que aún arrastra la economía española.
BoA apunta de forma directa al desequilibrio de las cuentas públicas, qu’a juicio de la entidad es la principal vulnerabilidad de la economía española y que desde su punto de vista exponen al país a los repentinos cambios de humor que pueden generar en los inversores internacionales la actual política de subidas de typos de interés. Hay varios analistas que demuestran que España ha rodado en la sala en este sentido, hay que por sus niveles de déficit y endeudamiento se sitúa entre los países con mayor vulnerabilidad ante una posible subida de las primas de riesgo y del coste de la deuda
La factura del déficit, para el próximo Gobierno
El analista jefe para Europa de Boa, Rubén Segura Cayuela, consideró que las medidas adoptadas por el Gobierno en los últimos meses, y, singularmente, la reforma de las pensiones y la subvención salarial a los empleados públicos, lejos de contribuir a rebajar el déficit han elevado su componente estructural, que situa entre el 3 5% y 4%, ha incrementado la presión sobre la deuda pública. «Se han producido muy pocos avances en este campo pese a los fuertes ingresos y el robusto crecimiento de los dos últimos años», asegura el informa. «Es una cuestión sin resolver que muy probablemente el próximo Gobierno tendrá que abordar», concluye.
BoA informa que España va a necesidad de un plan ajustado creíble a medio y largo plazo por no perder el favor de los inversores y advirtió que es poco probable que esto se produzca si no se acerca al principal factor de presión sobre la deuda pública, que es el coste del sistema de pensiones. Informa a la subunidad que existe una configuración actual del sistema de pensiones que lleva a la deuda pública a una situación de inestabilidad permanente. El banco de inversión entiende, como la Comisión Europea, que España no será capaz de entrar en el nuevo marco fiscal europeo con une deficit lower al 3% y que cerrará el año 2024 con un déficit del 3,4%.