septiembre 24, 2023

La Maurinie

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China agita el fantasma de la deflación con una bajada del IPC del 0,3% en julio

China avanza por un camino muy distinto al del resto del mundo y agita de nuevo el fantasma de la deflación. El Índice de Precios al Consumo (IPC) del país asiático se situó en julio en el -0,3%. Esta es la primera vez en más de dos años, desde principios de 2021, en que el territorio registra un valor negativo, según ha informado la Oficina Nacional de Estadística (ONE).

A esta situación no se ha llegado de repente en el país sino que en el mes pasado ya se había registrado un estancamiento de los precios. Mientras en Estados Unidos y Europa la inflación no termina de dar tregua, en China el panorama es bien distinto.

La deflación registrada en julio refleja principalmente el abaratamiento del precio de los alimentos, con una bajada del 1,7%, incluyendo la caída del 14% en el precio de la carne, llegando a alcanzar el 26% en el precio de la carne de cerdo, según recoge Ep. Sin embargo, el coste de los servicios se encareció un 1,2% interanual en julio. De tal manera, la tasa de inflación subyacente de China repuntó al 0,8% desde el 0,4%, su nivel más elevado desde enero, llevando sendas distintas el IPC general y el subyacente.

De su lado, el índice de precios de producción industrial (PPI) continuó en julio en deflación, con una caída anual del 4,4%, tras la bajada del 5,4% del mes anterior. El PPI se mantiene en negativo desde septiembre de 2022. «El IPC se unió al PPI en territorio deflacionario el mes pasado. Pero esto se debió a una fuerte caída en la inflación de alimentos causada por efectos de base», señaló Julian Evans-Pritchard, economista jefe para China de Capital Economics, tal como recoge Ep.

En este sentido, el experto señala que la falta de un repunte más pronunciado de la inflación de los servicios tras la reapertura subraya «lo decepcionante que ha sido la recuperación interna». «Dudamos que IPC y PPI sigan en territorio deflacionario a finales de año», añade Evans-Pritchard, para quien, a pesar de que la baja inflación sigue siendo una preocupación, «China no parece estar al borde de una espiral deflacionaria».