septiembre 14, 2024

El comercio, inquieto ante el trimestre más determinante

Ya está en marcha la partida: el comercio se juega en este cierre de año una de las partes más relevantes de su facturación. El resultado que consigan entre octubre, noviembre y diciembre marcará el final de un ejercicio que no está siendo nada sencillo para tiendas de textil, electrodomésticos o muebles, por citar algunas. No en vano, los costes de los comerciantes siguen al alza –alquileres, luz, materias primas– y, aseguran, es «imposible» repercutir toda esta subida en sus etiquetas.

Para tratar de evitar el ahogamiento que supone el incremento de estos costes, las tiendas encuentran su tabla de salvación en los eventos más destacados de estos meses de otoño e invierno: la vuelta al cole, el Black Friday y, por supuesto, la campaña de Navidad. Pese a ello, en el sector reina la inquietud por cuál será el impacto de la inflación y el incremento de los precios en el consumo. Mientras las grandes empresas dedican un fuerte esfuerzo a aumentar las promociones para captar clientes, las pequeñas y medianas buscan la manera de atraer al cliente sin erosionar demasiado sus márgenes.

«Es innegable que hay cierta preocupación en nuestro sector», explica el presidente de Acotex, Eduardo Zamácola, en conversación con ABC. «Hasta ahora, y por el calor que hemos tenido, octubre ha sido un mes muy malo en ventas, porque los clientes no han cambiado su armario ni entrado a comprar ropa de abrigo», y matiza: «No obstante, lo que vemos no es solo climatología, sino que la situación no está muy boyante, el consumidor tiene agarrado el bolsillo porque la incertidumbre continúa, sus costes también suben». Para el textil, este trimestre es «de los más importantes, sino el que más. Estamos preocupados».

Para el comercio en general, el análisis es parecido. «La situación que tenemos es complicada. Llevamos tiempo con márgenes muy reducidos, subida de costes, tasas, tributos… en definitiva, los costes han subido más que los ingresos. Y tenemos que controlar los precios y no repercutir toda la subida de costes», cuenta el presidente de la Confederación Española de Comercio (CEC), Rafael Torres.

Desde esta patronal, que representa sobre todo a pequeños y medianos comerciantes, lo que vaya a ocurrir en el último trimestre es incierto: «Tenemos un problema no solo de costes, sino de demanda, porque el gasto privado está disminuyendo, el ahorro que habían acumulado las familias, ese exceso de ahorro con el que veníamos de la pandemia, se está acabando y la gente está empezado a pedir préstamos al consumo. Eso es indicativo», razona.

La perspectiva sobre la marcha de las compras ha cambiado a partir de septiembre. «A la vuelta del verano se ha notado un parón de consumo que nos preocupa bastante. Hasta verano no fue a más, pero ahora sí. La sensación general es que están vendiendo menos y que los comerciantes están preocupados, lógicamente. La perspectiva de cara a cierre de año no es excesivamente buena porque todos los condicionantes van a seguir ahí, la falta de ahorro cada vez se nota más, y las decisiones de comprar menos van en cascada. La falta de ahorro se está notando en el consumo», sentencia Torres.

Pese a lo anterior, entre las consultoras que se dedican a analizar los comportamientos del cliente la previsión es optimista.

«Hay intención de gastar»

Por ejemplo, la consultoría Rocket Digital, que analiza datos de Google como las búsquedas que realizan los españoles, considera que la confianza del consumidor no se está viendo debilitada y, aparentemente, «hay intención de gastar» en los próximos meses, pese a que existe «sensibilidad al precio».

A pesar de la subida de precios, los datos compartidos por Google esta consultora «revelan que existen señales positivas de demanda en todas las categorías principales. De hecho, se ha registrado un aumento de las búsquedas en las categorías de belleza (17%), artículos y prendas deportivas (14%), alimentación y bebidas (12%), y moda (11%)», explica la responsable de Medios y experta en tendencias de consumo de Rocket Digital, Marta Sánchez.

Según sus datos, los españoles «parecen estar mostrando un menor nivel de preocupación por la inflación, ya que se observa una reducción significativa del 61% en las búsquedas relacionadas con la inflación o IPC el pasado julio en comparación con los meses anteriores. Esto sugiere que la inflación podría estar pasando a un segundo plano en las preocupaciones de los consumidores en España», anota. No obstante, explica Sánchez, «lo cierto, es que sigue habiendo algo de inquietud e intención de ahorrar, ya que se observa una mayor tendencia a buscar promociones y descuentos en los bienes esenciales».

El último Informe Perspectivas del Consumidor, de Kantar Insights, también apunta en la línea de que el consumo se mantendrá. «La población española parece ser consciente de la actual situación económica global, con todos sus retos y lo que estos implican de cara al consumo», recoge el informe publicado a comienzos del mes. Según esta consultora, el 56% de los españoles cree que lo «más inteligente» de aquí a cierre de año es mantener los niveles de consumo, frente a un 38% que considera que debería reducirlos.