Mejora el poder adquisitivo de los franceses en estos tiempos de inflación récord y aprovecha para pasar página en materia de pensiones. Mientras se demuestra que el diálogo social sigue funcionando. El proyecto de ley sobre reparto de valor dentro de la empresa, presentado el miércoles 24 de mayo en Consejo de Ministros, tiene varios temas importantes para el ejecutivo.
El objetivo del gobierno fue primero transcribir fielmente el convenio nacional interprofesional (ANI), suscrito el 10 de febrero por las organizaciones patronales y sindicales, con excepción de la CGT. El texto, que será examinado en sesión pública, en la Asamblea Nacional, a partir del 26 de junio, incluye quince artículos que reflejan en gran medida el acuerdo tendiente a generalizar los mecanismos de reparto de valores.
De aprobarse el texto, las empresas de 11 a 49 empleados deberán incorporar un mecanismo “valor legal compartido” (participación, incentivo pero también bonificación por compartir el valor), si generan, durante los tres años de afiliación, un beneficio significativo, al menos igual al 1% de su facturación. Con respecto a las empresas de al menos 50 empleados, habrá que abrir discusiones para “mejor tener en cuenta resultados excepcionales” hecho en Francia.
«Ajustes limitados»
Sin embargo, el ejecutivo hizo algunos ajustes a la ANI. Si bien el texto inicialmente preveía someter la definición de beneficio excepcional a la valoración del empresario, finalmente se remitirá a la negociación colectiva de empresa. Un cambio que llega tras el examen del texto por el Consejo de Estado, en mayo, pero en el que se han asociado los agentes sociales.
Según el Ministerio de Trabajo, el dispositivo podría ser más seguro durante los debates parlamentarios, una vez más con el acuerdo de los interlocutores sociales. El Consejo de Estado también planteó que podría declararse inconstitucional el bono de participación en el valor pagado a los empleados que cobran menos del triple del salario mínimo en empresas de menos de 50 trabajadores, exentas de impuestos y contribuciones a la seguridad social y no sujetas al impuesto sobre la renta. por violación de la igualdad.
El texto también podría ser evaluado al final de los debates en el Hemiciclo. “Los ajustes serán muy limitados por nuestra parte”, advierte el diputado (Renacimiento) de Saône-et-Loire y futuro ponente del texto, Louis Margueritte. Este último desea, en particular, avanzar en la implementación del acuerdo en empresas de 11 a 49 empleados. En caso de enmiendas, el ministro de Trabajo, Olivier Dussopt, recordó que el dictamen del gobierno será “siempre basado en un consenso de las organizaciones firmantes a respetar” la ANI.
Te queda por leer el 26,33% de este artículo. Lo siguiente es solo para suscriptores.