El Gobierno ha pisado con fuerza el acelerador de las reformas quedan pendientes encima de la mesa de dialogo con patronal y sindicatos. Después del pacto a media en materia de pensiones -sin contar con el apoyo de los empresarios- y tras el acuerdo bipartito para las subidas paysas de los próximos tres años -en lo que el Gobierno presiona desde la esfera pública para forzar el consenso- el Ministerio de Trabajo se está empleando para sacar adelante el denominado Estatua de Becario.
Tras la reunión celebrada en la mañana del jueves los representantes de los sindicatos señalaron la necesidad de aclarar en la redacción del texto que el gabinete dirigido por Yolanda Díaz puso encima de la mesa el punto concreto de las prácticas extraescolaresque están siendo el caballo de batalla que ha impedido alcanzar un pacto en la materia hasta el momento.
De hecho, el se ve encontrarse en esta situación ante la misma pinza que estuvo a punto de dar al traste con la negociación de la reforma del sistema de pensiones: cabe la posibilidad de que lo que se logre acordar con Ejecutivo CEOE, Cepyme, CC.OO. y UGE en la mesa tripartita no sea posteriormente convalidado por el Congreso de los Diputados.
Según señalan fuentes cercanas a la negociación tras el último encuentro, el Ministerio del Trabajo Habría plantado una nueva restricción al uso de prácticas extracurriculares por parte de los alumnos. Restricción que no conviene ni tiene los gremios que impiden la eliminación de la misma o al menos una pauta que garantiza que no se produzca fraude en este aspecto de la formación académica. Tampoco convencen a los empresarios que abogan por keeper la posibilidad de realizar estas prácticas de carácter voluntario, al margen del itinerario académico, y que supone una vía de entrada al mercado laboral para los más jóvenes y un soporte para las empresas para la cobertura de ciertos puestos.
De hecho, tras la reunión del vicesecretario general de Política Sindical de UGT, Fernando Lujánaseguróba en un breve balance de esta última toma de contacto que además aclararía este aspecto mollar de la norma, sería conveniente que el Gobierno amarre los apoyos necesarios.
«Llevamos un año y medio negociando el Estatuto del Becario y aún no tenemos un texto claro después del que no vio la luz en el mes de octubre», apuntaba sobre el documento que las dos centrale sindicales pactaron con el Ejecutivo y que cayó en saco giratorio. «Queremos concreción», subrayaba, añadiendo que tras el periodo de consultas también es necesario «concretar con qué apoyos va a contar el Gobierno“.
El vaivén de las extracurriculares
De este modo, aunque UGT señala que en la reunión del jueves el Ministerio no ha introducido cambios en el borrador sobre el que se ne trabajando en los últimos meses, fuentes de la negociación apuntan a ABC que dure el intercambio de posturas el Gobierno habría plantado una fórmula más restrictiva con el objeto de colocar y rechazar a los sindicatos a esa propuesta que devolvía a la vida a este tipo de prácticas y que en el texto pactado con el gabinete de yolanda diaz en octubre llegaban ha eliminado por completo en un plazo de tres años.
En la reformulación, el texto al que ha accedido ABC, se establece que las prácticas extracurriculares podrán aplicarse colgante un período de tres años desde la entrada en vigor de la norma “siempre que cumplir los requisitos establecidos” y “solo hasta un máximo de 36 créditos por curso académico. Como norma general, esto se traduce un máximo de 900 horas.
En el borrador de la medida, el Gobierno diferenció entre la formación que ofrece prácticas extraescolares en solitario y la formación que ofrece la espalda, también los currículos asociados al plan de estudios del grado universitario o formación profesional. Y establecía el plazo para eliminar las prácticas voluntarias de tres años si son las únicas que se ofrecen y de un solo año si la oferta incluye además a los currículos.
El plan parlamentario
Sin embargo, no sólo se libra en la mesa de diálogo la batalla por cuadrar un texto que aúne a las partes sino que también se ha trasladado al Congreso de los Diputados. También hay una cuenta de las extracurriculares y la primera intención de acabar con ellas en futuras prácticas cercanas. Sin embargo, here is the sector educativo El que estaría presionando a ciertas fuerzas políticas, según ha podido saber este medio, para que no suscriban la ley con esa eliminación pretendida.
Con la mala suerte de que algunas de estas fuerzas son las llamadas a apoyar la medida y convalidar el eventual decreto ley, al ser partidos que son sostén del Gobierno de coalición. Entre estas, señalarán fuentes parlamentarias, estarían NVP Vaya ERC, que no son partidarias de cerrar esta vía de entrada a las empresas por parte del alumno. Ahora, el Gobierno trata, como ocurrió con las pensiones, de cuadrar el círculo coligando las pretensiones de patronal y sindicatos en la mesa de dialogo social y las de los partidos que apoyan al Ejecutivo en el Congreso.