
La llegada del verano fortalece las expectativas de repuntar en la hostelería y, con ello, el consumo de la bebida preferida entre el público adulto: la cerveza. Los bares y restaurantes son el principal canal de comercialización de la bebida, que avizora un panorama positivo durante la temporada estival, una época clave para el sector debido al turismo, al incremento de las relaciones sociales y al mayor consumo fuera del hogar.
Pero, ¿cómo consumen la cerveza los españoles? Casi siempre, acompañada de comida. Así lo recoge la patronal Cerveceros de España, que concluye en un informe reciente que esta bebida es la opción favorita del 77% de los españoles y del 57,4% de turistas extranjeros para acompañar las tapas, según datos del Estudio sobre la tapa y su consumo de Hostelería de España.
Se consume, también cada vez más, sin alcohol: El 13% de los españoles se inclinan ya por esta opción. No en vano, sus ventas ascendieron un 11% con respecto al año anterior, según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Para el director general de la patronal, Jacobo Olalla, «somos líderes en el mundo de producción y consumo de cerveza sin alcohol, debido a la calidad de nuestras materias primas, a la innovación y además de que en el país existen tres de las grandes escuelas de maestros cerveceros de Europa. El consumo es producto del sabor más que del porcentaje de alcohol», explica.
Se bebe sobre todo fuera de casa. En 2019 se consumía casi el 70% de la cerveza fuera del hogar. Además, el informe destaca que los jóvenes entre 18 y 24 años son quienes consumen la bebida en menos ocasiones (en torno a un 2% del total de ocasiones de consumo de la población adulta).
El 86% de la cerveza que se produce en España se consume en el país, resume Olalla en una conversación con ABC. A nivel económico, el impacto es directo tanto en la recaudación de impuestos como en la generación de empleo; en el último año se generaron 450.000 puestos de trabajo en el sector. Además, es un impulso definitivo para los locales de hostelería: supone entre el 25 y el 40% de la facturación de los bares, especialmente en los de menor tamaño.
Mediterráneo cervecero
La cerveza se integra en la gastronomía mediterránea, ya que es un aliciente para el clima y aprovecha las condiciones del sector turístico. «Si bien es cierto que el calor impulsa el consumo de cerveza, la mayor cultura cervecera y la apuesta por un producto nacional y moderado hace que se consuma cada vez más en cualquier momento del año», explica el director general.
Según Cerveceros de España, los patrones de consumo son moderados y se asocian al estilo de vida mediterráneo, ya que en más del 90% de las ocasiones en que se consumió cerveza en 2022 se realizó con la ingesta de alimentos. Según los datos brindados, el consumo per cápita se situó en 58 litros y, de hecho, cerca de la mitad de las personas que la disfrutan lo hacen al menos en dos ocasiones a la semana. El mayor volumen de ventas a nivel nacional de España en 2022 lo volvió a registrar la zona sur, con 8,98 millones de hectolitros, un 23,07% del total comercializado en toda España.
Más venta fuera
Cerveceros de España destaca que el año pasado el turismo impactó favorablemente en el volumen de ventas, con la apertura total de la hostelería. A partir de ahí, el sector consolidó la tendencia a la recuperación, comercializando 38,95 millones de hectolitros ese año, además de posicionar a España como el segundo país productor de Europa, solo por detrás de Alemania.
Las exportaciones españolas también se incrementaron hasta alcanzar los 4,2 millones de hectolitros en 2022. «En los últimos años se ha producido un crecimiento importante de este factor, tanto en el ámbito directo, como en su difusión a través del turismo, ya que permite al público extranjero conocer esta variedad nacional», afirma Olalla.
En definitiva, el sector apuesta por seguir avanzando hacia la recuperación total del consumo en la hostelería, que todavía se encuentra por debajo de niveles de 2019. Esta temporada es clave para fortalecer la reactivación del turismo y con ello, posicionar la cerveza como una bebida nacional, asociada al estilo de vida mediterráneo pero de consumo moderado.