El precio del gas natural europeo sigue cayendo inexorablemente. El jueves 18 de mayo alcanzó un nuevo mínimo en casi dos años. El mercado sigue estando bien aprobado, con cómodos niveles de almacenamiento en el continente, y el aumento de las temperaturas está reduciendo la demanda.
Sobre las 14.00 GMT (16.00 en París), el contrato de futuros TTF holandés, considerado el referente europeo, cotizaba a 29,90 euros el megavatio hora (MWh), poco después de alcanzar los 29,85 euros el MWh, precio que no se veía desde junio de 2021.
Europa menos dependiente del gas ruso
El Viejo Continente ha reducido mucho su dependencia del gas ruso. Según estimaciones de los analistas de DNB, Rusia suministraba alrededor del 40 % de las importaciones europeas de gas antes de la guerra en Ucrania, en comparación con menos del 10 % en la actualidad.
La Unión Europea lanzó la semana pasada su primera licitación internacional para compras agrupadas de gas, con el fin de obtener los mejores precios para reponer existencias antes del invierno de 2023-2024. Veinticinco proveedores ya han respondido a esta convocatoria. Estos «compras grupales» Los europeos deben evitar la situación del verano de 2022, cuando los Estados y las empresas se lanzaron al mercado del gas al mismo tiempo para acumular existencias, lo que alimentó el aumento de los precios.
Desde principios de año, el gas natural europeo ha caído más de un 60%, lejos de su récord histórico alcanzado en marzo de 2022 de 345 euros por MWh, pero aún en niveles elevados respecto a años anteriores. En 2020, el gas fluctuó en torno a los 15 euros el MWh.
