diciembre 10, 2023

Lagarde justifica la última subida de tipos y sugiere a los países mediterráneos sinergias energéticas

Lagarde se ha mostrado satisfecha con la recepción por parte de los mercados de la última subida de los tipos de interés decidida por el BCE, y ha mostrado la disposición del emisor europeo a cumplir sus objetivos, por difícil que resulte. «El BCE ha decidido preservar la estabilidad de los precios en la zona euro. Ha aumentado los intereses en junio de 2022 y seguirá trabajando durante las próximas dos semanas para consolidar la evolución del nuevo objeto inflación», ha dicho la presidenta del BCE en su intervención en un congreso en Marsella sobre ‘Les Rencontres Méditerranéennes’.

Centrando el foco de análisis en el panorama general del Mediterráneo, ha señalado que «no sólo la zona del euro es una condición previa para la prosperidad y la estabilidad económica, en particular la estabilidad de precios», sino que también es necesario que los países se sirvan de todas las herramientas a su alcance. «Hoy en día, la alta inflación es un desafío para la región en su conjunto. Necesita reducirse, sobre todo porque una inflación débil y estable es clave para estimular la inversión a largo plazo», ha insistido Lagarde, sugiriendo que los gobiernos deben abordar sin tardanza las reformas pendientes en las económicas de la región mediterránea y mejorar la seguridad energética y estimular las oportunidades en la Costa Sur.

La presidenta del BCE lamenta que los países mediterráneos no se sirvan con mayor efectividad de sus sinergias regionales y que, pese a que comparten una histórica común, tengan ahora «bajos niveles de intercambio comercial y cultural». «Estos países comparten retos comunes: recuperar lo que ha denominado el equilibrio económico, y eso pasa por dar confianza a los jóvenes en su futuro, y restablecer el equilibrio natural ante la vulnerabilidad de la región al cambio climático», que en su opinión puede llevar fácilmente a perturbar el orden social.

Lagarde ha abogado por poner en valor los puntos en común y llevar a cabo políticas que incrementen las conexiones dentro de la región, lo que permitiría aprovechar tanto la proximidad geográfica en términos comerciales como el potencial para el ‘nearshoring’, las deslocalizaciones a países cercanos. «En un mundo en que las cadenas de suministro se están acortando, la población joven y educada del Mediterráneo puede convertirse en uno de los activos más valiosos de la región», ha subrayado, aunque recordando que esto requiere importantes inversiones en educación e infraestructuras, así como garantizar «estabilidad» económica.

A Lagarde le gustaría que los países del Mediterráneo «estrechen sus lazos», y ha mencionado concretamente la conveniencia de establecer un nodo de gas que garantice el suministro conjunto, que en el futuro debería extenderse a la gestión de la energía solar y eólica. En su opinión, «esto aportaría seguridad energética en la Costa Norte del Mediterráneo mientras promueve el crecimiento y la inclusión en la Costa sur».