Lillian Hellman, protagonista de una retrospectiva en el Festival de San Sebastián

https://vineyardgazette.com/sites/default/files/styles/article_img_feature/public/article-assets/main-photos/2014/as_lillian_hellman_copy.jpg

El Festival Internacional de Cine de San Sebastián ha comunicado que ofrecerá una retrospectiva completa enfocada en Lillian Hellman, reconocida guionista, dramaturga y novelista de Estados Unidos, notable por ser una de las figuras más prominentes y complejas en el cine clásico de Hollywood. Esta serie se desarrollará durante la 73ª edición del evento del 19 al 27 de septiembre, incluyendo dieciséis películas estrenadas entre 1935 y 1999, abarcando sus adaptaciones al teatro junto con colaboraciones cinematográficas significativas.

Una película esencial para comprender Hollywood

La programación ofrece títulos significativos como La loba (1941), dirigida por William Wyler y con Bette Davis en el elenco, basada en la obra del mismo nombre de Hellman. Este filme se une a otras colaboraciones notables entre ambos, como Esos tres (1936), adaptación de The Children’s Hour, que fue reinterpretada con su título original en 1961, con Audrey Hepburn y Shirley MacLaine en los papeles principales. El ciclo también incluye Calle sin salida (1937) y El forastero (1940), esta última con contribuciones no acreditadas oficialmente de Hellman.

Estas películas reflejan el compromiso narrativo y la profundidad temática de una escritora que abordó con intensidad cuestiones sociales, éticas y políticas, y que nunca rehuyó la controversia. La retrospectiva busca ofrecer una visión amplia del alcance de Hellman en la evolución del cine norteamericano, desde el drama social hasta el western, pasando por el cine negro y la denuncia ideológica.

La humanidad y la potencia de sus creencias

Uno de los momentos destacados del ciclo es La jauría humana (1966), dirigida por Arthur Penn y con un elenco impresionante liderado por Marlon Brando, Jane Fonda y Robert Redford. Esta película, con guion de Hellman, simboliza un punto álgido de madurez artística y política en su trayectoria. La autora mantuvo su integridad y sus convicciones durante toda su vida, incluso enfrentando la presión del Comité de Actividades Antiestadounidenses en la época de la Guerra Fría, lo que fortaleció su reputación como intelectual comprometida.

Su relación con el escritor Dashiell Hammett, un icono del género negro y activista de izquierda, igualmente impactó de manera considerable su ideología y creatividad. Colaboraron en la realización de Alarma en el Rin (1943), una película que advierte sobre el ascenso del fascismo en Europa y muestra las posturas políticas de los dos autores.

Memoria y cine: Hellman en primera persona

El ciclo va más allá de sus obras de ficción. También abarca películas que muestran elementos biográficos de Hellman, como Julia (1977), dirigida por Fred Zinnemann, inspirada en su libro de memorias Pentimento. En esta, Jane Fonda encarna a Hellman en un relato sobre el reencuentro con una amiga de la niñez durante el auge del nazismo. La película recibió reconocimiento mundial y ayudó a fortalecer el legado literario y ético de la autora.

La retrospectiva concluye con Dash and Lilly (1999), una producción para televisión dirigida por Kathy Bates que explora la compleja relación entre Hellman y Hammett, cerrando así un arco narrativo y temporal que recorre más de seis décadas de cine e historia.

Un homenaje avalado por entidades del cine

La iniciativa, organizada por el Festival de San Sebastián y la Filmoteca Vasca en colaboración con Filmoteca Española, contará además con la publicación de un volumen monográfico titulado Lillian Hellman. Ficción, memoria y compromiso. El libro, editado por el crítico Quim Casas, incluirá ensayos de María Adell, Hannah McGill y Nuria Vidal, y ofrecerá un análisis exhaustivo sobre la figura de Hellman, su narrativa, su influencia cultural y su activismo político.

Este homenaje en formato de ciclo fílmico y reflexión académica sitúa a Lillian Hellman como una figura esencial para comprender el cine del siglo XX desde una perspectiva autoral y comprometida. La selección programada no solo pone en valor su obra cinematográfica, sino que también permite redescubrir a una autora cuya voz desafiante sigue resonando en un mundo que continúa debatiéndose entre la memoria, la ficción y la ética.

Por Alejandro Rodríguez

Relacionados