Desde la inquietante experiencia de perder dos bicicletas hasta convertirse en la aplicación todo en uno para ciclistas, en tan solo seis meses una nueva startup nacida en España está dispuesta a transformar la comunidad ciclista.
Todo empezó con un incidente desafortunado. Según comenta el fundador, José Julio Becerril, «una noche me robaron dos bicicletas: la mía y la de mi hijo. Cuando fui a interponer una denuncia a la policía, me contaron que era poco probable que la pudiera recuperar ya que no existía un registro que la pudiera identificar como mías, por lo que era probable que no volvería a verlas». Esta experiencia llevó a la creación de All In Bike (AIB), que ofrece una forma de registrar las bicicletas en una red segura, utilizando la tecnología ‘blockchain’, para demostrar su propiedad en cualquier contexto.
Además del registro y la protección contra robos, el equipo detrás de AIB identificó un vacío en el mercado para los ciclistas: la falta de un espacio unificado para comunicarse y organizarse. «Normalmente, un ciclista utiliza un promedio de cinco aplicaciones distintas cada vez que sale con su grupeta», revela José Julio Becerril. AIB cambia esta dinámica al consolidar todas estas funciones en una sola plataforma.
La tecnología ‘blockchain’ no solo garantiza la seguridad y privacidad de los datos, sino que también desincentiva la compraventa de bicicletas robadas. Como explica el CEO, «si un usuario registra una bicicleta con su número de serie y lo asocia con sus datos personales, podrá demostrar ante cualquier administración o ante cualquier otro usuario, tienda, etc… que esta bicicleta le pertenece». «Lo que hacemos es ‘marcar’ de por vida esa bicicleta vinculándola con su legítimo propietario hasta que él decida venderla o regalarla, en cuyo caso se la puede transferir de forma sencilla», aclara José Julio Becerril.
Confidencialidad
Si alguien intentara registrar una bicicleta sustraida, que ya ha sido registrada previamente y además está reportada como robada, se crea una alerta. El ciclista al que le pertenece la bicicleta originalmente podrá interponer una denuncia y recuperar su bici. Estos datos son totalmente confidenciales, y la empresa no puede acceder a ellos, salvo que la policía los reclame.
Los siguientes pasos son lanzar un marketplace y facilitar la inscripción a competiciones
La colaboración con Strava y Garmin, y los planes de integrarse con más dispositivos en el futuro, confirman la intención de la startup de convertirse en la plataforma esencial para ciclistas. Además, cuentan con secciones exclusivas para grupos y clubs, proporcionando un espacio para organizar eventos, entrenamientos y competencias.En cuanto a su modelo de negocio, la empresa genera ingresos principalmente a través de la publicidad. Pero tienen una visión más amplia: «Nuestro objetivo es acercar a todo el canal de distribución del mundo del ciclismo a nuestros usuarios», dice el fundador. Además, tienen planes de lanzar un marketplace para ciclistas y facilitar inscripciones a competiciones.