
Aunque la evolución de la inversión extrajera es altamente volátil y depende en muchas ocasiones de operaciones concretas ejecutadas, la evolución en la recepción de capital marca una clara senda en el reparto entre las diferentes comunidades autónomas en España. La Comunidad de Madrid sigue siendo la autonomía que más capital foráneo recibe, muy destacada sobre la segunda, y Cataluña mantiene la pérdida de pulso que ha caracterizado el desempeño en la última década. Y al mismo tiempo, comienza a cotizar al alza otros territorios como la Comunidad Valenciana, con cada vez un peso mayor en el mix de inversiones que realizan las compañías internacionales en nuestro país.
Así desprende del último boletín de Registro de Inversiones Extranjeras DataInvex publicado por la secretaría de Estado de Comercio que da cuenta del ‘sorpasso’ de la región valenciana. Concretamente, entre enero y junio, la autonomía presidida por el popular Carlos Mazón acaparó 2.268 millones de euros procedentes de operaciones de empresas extranjeras, casi el triple que su vecina, Cataluña, que logró atraer 824 millones.
Más allá, dentro de la volatilidad mencionada, la cifra conlleva dos hitos: la Comunidad Valenciana supera a Cataluña como segundo destino con mayor inversión extranjera por primera vez en la historia –desde el inicio de la serie estadística, que se remonta a 1993– y, además, la región valenciana ha superado en estos primeros seis meses en un 10% las inversiones recibidas en todo el conjunto de 2022 (2.045 millones de euros).
De hecho, echando la vista atrás, el resultado que parece inevitable de la caída de Cataluña a la segunda posición del ranking a finales de este año ya se viene vislumbrando en los resultados arrojados en la última década. Entre 2013 y finales de 2022, la región catalana ha incrementado en apenas un 7% el volumen de capitales recibidos desde el exterior, alcanzando la cifra de 3.924 millones de euros. Aunque la senda es de crecimiento, sí que se aprecia un estancamiento si se compara con Valencia, que eleva este montante en un 1.059%, desde los escasos 117,5 millones captados en 2013. Sin ir más lejos, la Comunidad de Madrid –sin haber perdido la primera posición del ranking en este periodo– ha aumentado su captación en un 96%, pasando de 8.888 millones a 17.440 millones de euros a finales de 2022.
Con todo, el dato de la llegada de capital extranjero para impulsar o reforzar proyectos empresariales sufrió un importante retroceso en el primer semestre del presente ejercicio de forma generalizada. Concretamente, la caída asciende al 26,6% entre enero y junio en toda España, en comparación con el mismo periodo del año pasado, hasta alcanzar un total de 11.996 millones de euros. El sector que más inversión extranjera acaparó fue el de ‘extracción de crudo de petróleo y gas natural’, con 3.400 millones, seguido de las inversiones en ‘actividades sanitarias’ (1.758 millones), y ‘telecomunicaciones’ (1.669 millones). En cuanto al país origen de la inversión destaca Luxemburgo, con 7.447 millones, seguido de Países Bajos, con 1.039 millones. La inversión del resto de países se sitúa por debajo de los 1.000 millones.
Cifras «no útiles»
Desde Cataluña, fuentes oficiales de la Generalitat de Cataluña precisan a ABC que las cifras de Industria «no son útiles», entre otras razones porque «no recogen dónde se realiza la inversión realmente, sino donde la empresa en cuestión tiene su sede social». Y ahí, añaden fuentes empresariales, el traslado de sedes con motivo del ‘procés’ penaliza a Cataluña a nivel estadístico, dado que las inversiones se apuntan a otras regiones aunque los centros productivos no se hayan movido.
«Este efecto provoca una sobrevaloración de los datos imputados en la Comunidad de Madrid. Y esto provoca una gran distorsión en los resultados que impide extraer conclusiones de las políticas o gestión de cada territorio», señalan desde el departamento de Economía. Del mismo modo, recuerdan, los datos de Industria incluyen fusiones y adquisiciones entre empresas, «que en realidad suponen una inversión sin ningún efecto directo sobre la actividad productiva». Fuentes empresariales añaden, en cualquier caso, la necesidad de analizar periodos de tiempo más largos.
La Generalitat pone un ejemplo para desmerecer el valor estadístico de los datos de Industria, que en 2022 por ejemplo cifraba en 3.900 millones la inversión extranjera en Cataluña. «En cambio, utilizando información de la base de datos de fDi Markets (del grupo Financial Times), se observa que en 2022 Cataluña recibió 6.400 millones, un 50% más y la cifra más elevada de la historia», apuntan. «Si las estadísticas del Gobierno no son útiles deberían reformularse para que sirvan para extraer las conclusiones pertinentes», zanjan.